miércoles, 18 de agosto de 2010

Primera visita al médico


Una vez superada la fase catatónica inicial, pusimos buena cara y como adultos responsables pasamos a la siguiente etapa…visita al médico.
Allí estaba yo en la sala de espera, con mi ropa fácilmente desmontable y las piernas depiladas imaginando toda clase de nuevas humillaciones y torturas. Si sólo pensar en un reconocimiento anual me entraban sudores fríos….¿que sería de mi cuando le confesase a la ginecóloga que estaba embarazada? qué instrumentos metálicos, punzantes y de tamaño de un obús habría creado la ciencia para este momento???
En fin, como buena sufridora entré al patíbulo cuando me tocó el turno y antes de que mi ánimo flaquease confesé mi secreto… “he hecho un test de embarazo y ha salido positivo” "Muy bien- dijo ella (ay madre! tendré que subirme ya a la silla de los tormentos??? )-Los primeros tres meses son los que más riesgos tienen de que se produzca un aborto, asi que vamos a dejar que pasen y al tercer mes vuelve y hacemos una ecografía.”
Ehhh, perdone…¿y no piensa hacerme alguna prueba para confirmar el embarazo”(vale, soy masoca,qué le vamos a hacer…) “¿Para qué? El test ha salido positivo y los resultados son fiables" (pues sí que deben andar escasos de medios en la sanidad si se fían de una prueba casera…) “vale (respiro hondo) ¿y no me va a dar nada,ni hacer ningún seguimiento para evitar un aborto en estos tres primeros meses?”Pues no,-concluyó ella,-
cruce los dedos y vuelva en julio
Estupendo….en pleno siglo XXI se ve que la medicina ha avanzado mucho…
Y de alli nos fuimos el bicho y yo con los dedos cruzados. Si lo llego a saber no me depilo.

0 comentarios:

Publicar un comentario